Cuando comenzamos BabySparks, las investigaciones mostraban que entre 700 y 1,000 nuevas conexiones neuronales se formaron cada segundo durante los primeros años de un niño. Nos impresionó. ¡Pero nuevas investigaciones muestran que el número, en realidad, es de 1 millón de conexiones neuronales por segundo! Esto acentúa nuestra misión de empoderar a los padres y a los profesionales del cuidado infantil con herramientas para apoyar, mejorar y realizar un seguimiento del desarrollo en los primeros años.
He aquí por qué esas conexiones neuronales son tan importantes, y lo que significan para ti.
La arquitectura del cerebro
Todo lo que hacemos, desde la respiración hasta la interpretación del estado de ánimo de una persona según su comportamiento, es controlado por las células de nuestro cerebro, llamadas neuronas, que se comunican entre sí. Cuando buscamos una taza, por ejemplo, las neuronas son las responsables del movimiento voluntario, se hablan entre sí para hacerlo realidad.
Durante los tres primeros años de vida, un niño desarrolla conexiones neuronales a una increíble tasa de 1 millón por segundo. Ya sea que estas conexiones prosperen o se debiliten crean lo que el Centro de desarrollo infantil de la Universidad de Harvard llama «la arquitectura» del cerebro de tu niño, una base que tendrá un impacto perdurable en su futuro.
Lo que determina la suerte de las conexiones neuronales ya sea próspera, debilitada o incluso nulas, es si están o no activas. Cada vez que le hablas a tu niño, por ejemplo, las conexiones neuronales responsables del lenguaje comienzan a activarse. Cuanto más se activan, más fuertes se vuelven. Esta es la razón por la que los bebés y niños pequeños que escuchan más palabras desarrollan mejores habilidades del lenguaje.
Lo contrario también es cierto; si rara vez se le habla a un niño, las conexiones neuronales relacionadas con el lenguaje se debilitan y las habilidades del lenguaje a largo plazo están en riesgo.
Este proceso de «poda» de conexiones neuronales ocurre a lo largo de nuestras vidas, pero a un ritmo mucho más rápido y con efectos más duraderos durante los primeros años. Como adulto, por ejemplo, puedes entrenar tu cerebro para ser más feliz, pero requiere enfoque y práctica constantes. Es significativamente más fácil que las conexiones neuronales relacionadas con la felicidad se activen y fortalezcan cuando somos jóvenes.
¿Qué significa esto para ti?
Durante este período de desarrollo rápido, el cerebro de tu niño es como plastilina, fresco, suave y fácil de manipular. Con el tiempo se vuelve más rígido y difícil de moldear. Esto significa que estas en una posición única para ayudar a dar forma al cerebro de tu bebé.
Una de las maneras más importantes de hacerlo es a través de interacciones significativas en los dos sentidos llamadas dar y recibir. Si estás realizando una serie de actividades de BabySparks con él, estás participando en el dar y recibir, estimulando las conexiones neuronales relacionadas con cada área de su desarrollo.
¿Qué pasa con la genética?
El futuro de tu niño se basa en la interacción entre genética e influencias del entorno. Las dos son importantes, pero las investigaciones actuales dejan claro que no se puede subestimar el papel de la influencia del entorno. De hecho, la creciente atención a la epigenética (modificaciones genéticas) muestra que los genes se pueden activar y desactivar en función del entorno.
Una nota sobre los retrasos en el desarrollo
Saber que los primeros años de la vida de tu niño son críticos para el desarrollo cerebral, resalta la importancia de la intervención temprana ante un posible retraso en el desarrollo. En el pasado, un enfoque de «esperar y ver» era popular, pero según organizaciones como el Proyecto Primeras Palabras, intervenir sin demora aumenta en gran medida las posibilidades de mejora de tu niño.
Los rangos de edad para los logros varían, pero si notas que tu niño está rezagado (nuestro programa BabySparks tiene una gran herramienta para rastrear esto), habla con tu pediatra o un profesional de desarrollo pediátrico.
¡La maravillosa noticia con la que te quedas, es que el cerebro de tu niño está literalmente en tus manos! Interactúa, juega y enséñale en cada momento que estés con él, desde el principio.