Llegaste a casa del hospital con tu bebé y juntos deben adaptarse a una nueva vida. Probablemente estas cansada, llegas a establecer otras rutinas para tu familia y te preguntas “¿cuándo podré volver a tomar una ducha larga y agradable?”
Este periodo de adaptación puede ser muy estresante. Para darte una mano, consultamos al veterano médico pediatra Dr. Jaime Edelstein y a su colega el doctor Ernest Erdmann del Hospital Gables Pediatrics, Estados Unidos, para recoger los aspectos más importantes que debes tener en cuenta después de llevar a tu bebé a su nuevo hogar.
Asiste a todos los controles médicos con el pediatra
Asegurarte de que tu bebé está recibiendo una nutrición adecuada es crucial para el rápido desarrollo físico del cerebro que ocurre después de que nace.
Edelstein destaca que los bebés necesitan ganar una onza diaria por al menos los primeros cuatro meses, por eso es importante asistir a todos los controles médicos con el pediatra en los que se le hace seguimiento al aumento de peso. Si tu bebé no está ganando suficiente peso, tu pediatra puede ayudarte a descartar las razones comunes como problemas en la lactancia, alergias a la comida y enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD). Mantenerse al día con las visitas médicas también te ayudará a asegurarte de que tu bebé tenga sus vacunas al día.
Monitorea tu estado de ánimo
Los cambios hormonales, además de dormir menos, y la adaptación a un nuevo estilo de vida, conducen con frecuencia a un tipo de depresión, llamado en inglés “baby blues”, en el que el estado de ánimo se caracteriza por la tristeza y el llanto. Este sentimiento es común y generalmente se resuelve con el tiempo. Pero cuando se vuelve abrumadoramente intenso y afecta tus capacidades, el vínculo con tu bebé o su cuidado, es importante descartar que se trate de una depresión posparto. Esta afecta en promedio al 15% de las mujeres en Estados Unidos cada año.
Apoyo para los hermanos
Toda la familia debe ajustarse al nuevo bebé, el cual es totalmente dependiente de sus padres. Por esta razón es natural para el resto de hermanos sentirse confundidos y molestos mientras tienen que compartir la atención de sus padres. “El nacimiento de un hermano es un cambio repentino”, dice Edelstein. Estas son algunas de sus recomendaciones para facilitar esta transición:
- Abstente de decirle a un hermano mayor que no puedes hacer algo para él o con él porque estás ocupada con el bebé.
- En cambio, dice el doctor, involucra al niño mayor. Incluso si el hermano mayor es solo 2 años mayor, tu puedes pedirle que te alcance un pañal limpio o un pañito húmedo.
- Pasa tiempo a solas con los hermanos mayores. Esto puede ser duro, especialmente para las mamás que están amamantando, pero parientes u otros miembros de la familia, como los abuelos, pueden turnarse para pasar tiempo con cada uno.
Inculca buenos hábitos de sueño
Erdman resalta la importancia de introducir buenos hábitos de sueño desde muy temprano. Distinguir entre el día y la noche y saber cómo quedarse dormido y después de despertarse volverse a dormir, es todo lo que tu bebé necesita aprender.
Aunque el entrenamiento para que un bebé aprenda a dormir no se recomienda hasta los 4-6 meses, puedes comenzar a inculcar buenos hábitos del sueño en tu bebé desde el primer día.
Ten cuidado con las alertas en el desarrollo
“Actualmente hay más conciencia de los problemas de desarrollo y cómo ayudar a los niños que los tienen”, indica Edelstein. Edrmann agrega que una intervención temprana es crucial, así como descubrir alertas y consultar con el pediatra. Nuestro programa de BabySparks ofrece información clara sobre los logros en el desarrollo y los rangos de edad común para alcanzarlos, lo cual puede ayudarte a identificar señales de alarma.
Criar a un nuevo bebé puede ser ambas cosas: felicidad y estrés. Recuerda tener en cuenta estos aspectos que pueden ayudarte a que el proceso de adaptación sea menos estresante y más feliz.