¿Ejercicios de consciencia para padres ocupados? Como si necesitaras otro artículo en tu lista de cosas por hacer, ¿verdad? Entendido. Sin embargo, los estudios muestran que estar presente y aprovechar los sentimientos de alegría y gratitud puede reducir el estrés y mejorar la interacción de los padres y cuidadores con sus niños. Y, una vez que logras el truco de hacerlo, es bastante simple.
Aquí hay 5 consejos basados en investigaciones para padres que no tienen tiempo de pensar en la atención plena.
1. Hazlo simple
Las prácticas de atención plena no tienen que incluir almohadas de meditación, velas de sándalo y campanas. Mucha gente piensa que para hacer un “correcto” ejercicio de atención plena necesitan al menos una hora de silencio y una mente clara. Eso no solo es innecesario, sino también irrazonable en el mundo moderno de hoy. Simplemente trata de ser más consciente de las sencillas bendiciones y honra las pequeñas victorias. Por ejemplo, permítete un momento de alegría por haber conseguido el mejor lugar para estacionar o por haber encontrado la pieza del rompecabezas perdida de tu niño bajo el sofá. ¡Todo suma!
2. Celebra las luces rojas
Muchos padres describen sus días como una carrera, pasando de una tarea a otra. Pero en medio de todo ese ajetreo, es inevitable que haya breves retrasos. Esperar en el banco, en la oficina del doctor, en los semáforos… ¡puede que incluso tengas que hacer fila cada mañana ¡para usar tu propio baño! Puedes aprovechar estos tiempos de espera: Piensa en algo que agradezcas, algo que te haga feliz, algo que te haga reír, o alguien a quien adores. ¡Mira, no puedes pasar la luz roja! Dedícate ese minuto a ti mismo en su lugar.
3. Di gracias
Expresar gratitud a los demás es una de las formas más eficaces y eficientes de sentirse bien. Agradece a tu compañero por cambiar el rollo de papel higiénico. Agradece a tu niño pequeño por ponerse los calcetines él solo. Agradezcan al guardia en el cruce de la calle, a la cajera, al vecino que finalmente se acordó de recoger los desechos de su perro que habitualmente hace sus necesidades en tu césped. Mostrar aprecio puede mejorar el humor, fortalecer las relaciones y aumentar el optimismo.
4. Estar presente
Estar presente no es necesariamente tan difícil como parece. Una parte importante de ser consciente es la capacidad de centrarse en una cosa. Un estudio psicológico encontró que la mayoría de las personas se distraen de lo que están haciendo, alrededor del 46% del tiempo. Soñar despierto o preocuparse constantemente por lo que viene puede aumentar la ansiedad y la tristeza. Así que, si vas a lavar los platos, de verdad, de verdad, lávalos. Intenta no dejar que tu mente vaya de un factor estresante a otro. También intenta evitar la multitarea (lo entendemos, esto es difícil). Siente el agua caliente y la espuma jabonosa correr sobre tus manos. Concéntrate en cada sorbo, mancha de café o borde graso. ¡Maravíllate de lo brillante que se ve ese plato! Estar presente y concentrarse en una tarea a la vez puede calmar la mente e incluso combatir la depresión.
5. Planea a futuro
¿Qué es lo que estás esperando hoy? ¿Compartir la merienda con tu niño pequeño? ¿Actividades de BabySparks con tu bebé? ¿Ponerte al día con un viejo amigo? Las investigaciones demuestran que cuando planeamos con anticipación saborear y disfrutar de una actividad específica en un futuro cercano, es más probable que encontremos placer en ella. Pregúntate en la mañana, «¿Por qué estoy emocionado? ¿Dónde puedo encontrar alegría hoy?»
Esperamos que estos consejos de atención te ayuden para traer un poco de alegría, gratitud y felicidad a tu vida diaria.
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