Hay una larga lista de cosas que queremos enseñar a nuestros niños: Cómo ser paciente, cómo expresar gratitud y cómo ser amable con los demás. Pero hay un rasgo positivo que no necesita un manual de instrucciones, ¡y es la curiosidad! ¡Los niños son criaturas curiosas por naturaleza! La investigación nos muestra que todos nacemos con un sentido natural de curiosidad y deseo de entender el mundo que nos rodea. Sin embargo, esta curiosidad instintiva necesita ser alimentada para que nuestros niños continúen siendo curiosos durante toda su vida.
Beneficios de desarrollar la curiosidad
Los expertos han descubierto que una dosis saludable de curiosidad en la primera infancia ofrece varios beneficios a largo plazo. Los estudios sugieren que los niños que son muy curiosos también experimentan una fuerte sensación de satisfacción en la vida, son más abiertos de mente, sobresalen en el rendimiento académico e incluso son conocidos por tener un rico sentido del humor. La curiosidad también está vinculada a la amabilidad y a una profunda comprensión de la empatía. Por último, y nada sorprendente, es que los niños curiosos tendrán un deseo de aprender durante toda la vida.
Consejos para fomentar la curiosidad
Los bebés y los niños anhelan ser estimulados y los niños pequeños son famosos por hacer millones de preguntas. Cuando los padres y cuidadores son conscientes de estos curiosos momentos, pueden apoyarlos y reforzarlos. Aquí hay algunas formas de valorar y promover la curiosidad de tu niño:
Fíjate en la maravilla de tu propio entorno
Mientras que nuestros hogares y vecindarios pueden parecer mundanos para nosotros, hay miles de detalles que pueden despertar el interés de un niño pequeño. A lo largo de la infancia, puedes fomentar la curiosidad exponiendo a tu pequeño a una amplia variedad de experiencias (pista: nuestro programa BabySparks es una gran manera de hacerlo). Los niños pequeños, con su creciente capacidad de explorar y comunicarse, llevan la curiosidad a un nuevo nivel. Por ejemplo, puede que notes que tu niño pequeño observa atentamente el camión de la basura dando vueltas a la manzana. Aprovecha su asombro señalando lo fuerte que es el camión cuando recoge los pesados cubos de basura y hazle preguntas sencillas sobre lo que ve.
Apóyate en los intereses de tu niño
Si tu niño pequeño se obsesiona con ver el camión de la basura todos los días, puedes fomentar esta curiosidad trayendo camiones de juguete o libros sobre camiones de basura, excavadoras o tractores. Si siente curiosidad por los dinosaurios, llévalo a un museo para que vea huesos de dinosaurios reales.
Ofrece respuestas reflexivas a sus preguntas
Los niños pequeños son conocidos por hacer cadenas de preguntas que comienzan con palabras como dónde, qué y por qué. Intenta responder a estas preguntas con cuidado. Para obtener más consejos sobre cómo hacerlo, dirígete a nuestro artículo sobre por qué los niños pequeños preguntan por qué todo el tiempo. Si no sabes la respuesta, ¡también está bien! Puedes ser honesta u honesto con tu niño pequeño cuando hace una pregunta: «En realidad no sé cómo el camión de la basura recoge esos pesados cubos. ¡Quizás podamos preguntarle a alguien que sí lo sepa!» Úsalo como una oportunidad para aprender algo juntos.
Usa preguntas abiertas
En lugar de decir: «¿Te divertiste hoy en casa de la abuela?», intenta: «¿Qué hiciste hoy en casa de la abuela?» Ofrece más oportunidades para que tu pequeño reflexione sobre sus experiencias y desarrolle una respuesta con más detalle, en lugar de solo buscar respuestas «sí o no».
Explora cosas y lugares emocionantes
Experiencias como ir al cine o escuchar música en vivo pueden cultivar la curiosidad de una manera emocionante. No dudes en llevar a tu niño pequeño al festival de jazz del barrio, al mercado de granjeros o a un desfile de vacaciones. Ver a multitudes de personas reunidas para celebrar algo grande no solo es emocionante, sino que le muestra el poder de los intereses colectivos.
¡Libros, libros y más libros!
¡Los viajes a la biblioteca son siempre una buena idea! Tu biblioteca local puede albergar eventos y actividades para niños pequeños que pueden despertar su interés en una amplia variedad de temas. Y, por supuesto, leer con tu niño ofrece infinitas oportunidades para la curiosidad. Aprovecha los intercambios de libros para niños o pide libros como regalo para las vacaciones y los cumpleaños.
Recuerda, solo porque los pequeños nazcan curiosos, no significa que podamos dar esto por sentado. La participación activa de los padres y cuidadores mantiene esas mentes curiosas en movimiento.
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