Es muy probable que hayas escuchado la palabra mindfulness (atención plena en español). En conversaciones casuales, redes sociales e investigaciones, la atención plena (o para ponerlo de manera simple, observar el momento presente sin analizarlo) ha ganado popularidad puesto que más y más estudios muestran que beneficia la salud mental y física, las relaciones y la productividad.

A pesar de estos beneficios, el tener una atención plena puede sentirse como otra tarea pendiente, y hay que aceptarlo, ¡estas ocupado criando un niño! Pero este es el asunto: El mismo niño pequeño que te mantiene tan ocupado que ni en atención plena puedes pensar, ¡puede ser el mismo camino para adquirir esa atención plena!

Estas son cinco maneras en que el sintonizarte con tu niño pequeño puede ayudarte a tener más atención plena:

• Enfócate en lo mismo que tu niño. Tómate, así sea, un par de minutos para en realidad sintonizarte con lo que tu niño está haciendo. Por ejemplo, si está jugando con un clasificador de figuras, de verdad míralo. Presta atención a los colores y las figuras. Siente los bloques y fíjate en sus texturas, temperatura y peso. Escucha el ruido que producen cuando golpean el fondo del recipiente.
• Imita la atención plena con la que come tu niño pequeño. Así no sientas ganas de apretar arándanos entre tus dedos, puedes aprender mucho sobre la atención plena de tu niño al momento de comer. Es probable que se tome su tiempo, explorando las texturas, olores y sabores (especialmente aquellos que son nuevos). Intenta comer a su ritmo, mordisco a mordisco. Presta atención a su textura, temperatura y cómo sabe.
• Deja que tu pequeño pierda el tiempo, y hazlo con él. Caminar con tu niño pequeño y sigue su ritmo. Seguramente se detendrá y se agachará a examinar un insecto o una flor, buscará un palo en el piso para agarrar, o frotará sus manos en el tronco de un árbol. Fíjate en estas cosas con él, y préstale atención a lo que mira, oye y huele a su alrededor.
• Programa un tiempo libre de distracción para conectarte con tu niño todos los días. Los Smartphones que suenan y las listas sin fin de cosas por hacer, destruyen la atención plena. No podemos evitarlos por completo, pero el reservar periodos de tiempo breves para apagar el teléfono y pausar las cosas por hacer con el fin de estar con tu niño, es algo valioso. Las rutinas a la hora de acostarse se prestan para esto (especialmente si tu niño está en la bañera, lugar donde por seguridad, necesita de tu completa atención). Toma esta oportunidad para prestarle atención a los detalles de su cara y voz. Si está dentro de la tina, fíjate como el agua se siente en tus manos. Si le estas leyendo un libro, nota el peso de éste en tu regazo.
• Practica la respiración con atención plena cuando su comportamiento te desespere. Entendemos que el permanecer calmado el 100% de las veces es poco realista, pero cantidades de investigaciones muestran que el permanecer calmado, tanto como se pueda, es de gran beneficio para tu niño. Para mencionar una forma, cuando controlas tus propias emociones difíciles eres modelo de inteligencia emocional, la cual resulta ser mejor indicador del éxito del niño que el coeficiente intelectual. Una forma de permanecer calmado es practicar la respiración con atención plena cuando sientas que tus propias emociones se agitan. La práctica es la palabra operativa acá; toma tiempo aprender cómo reconocer esas emociones, pausar, y respirar. No hay una formula establecida para la respiración. Puede simplemente ser uno o dos respiros profundos y lentos. La idea es darte a ti mismo varios segundos para prevenir que tus emociones se descontrolen y le puedas responder al niño de manera positiva.

¿Qué es lo mejor de aprender atención plena de tu niño pequeño? Que te ayuda a conectarte con él de manera más profunda.

Hay mucho que aprender de tu niño pequeño sobre la atención plena, pero también puedes invertir los papeles y empezar a enseñarle sobre prácticas de atención plena como exploración corporal, respiración con atención plena y prestar atención a los detalles. Para aprender más sobre esto, dirígete a nuestro artículo sobre enseñarle a los niños pequeños sobre atención plena.