Los niños pequeños son divertidos, adorables e inteligentes, pero no es raro que se enojen y se comporten con terquedad en fracción de segundos cuando no se salen con la suya. ¿Les diste de la taza «equivocada» y se niegan a beber de ella? Sí, ¡así es el típico niño pequeño! Es útil tener en cuenta que mientras que los comportamientos irracionales pueden llevarte al borde, son 100% normales – ¡e incluso un signo de desarrollo saludable!

¿Qué causa el comportamiento irracional en los niños pequeños?

¿Quieres la respuesta simple? Los cerebros de los niños pequeños aún se están desarrollando. Las áreas del cerebro que procesan el pensamiento lógico aún necesitan tiempo para madurar. Sin embargo, es un trabajo que ya está en marcha, así que con tiempo, orientación (¡y paciencia!) deberías ver cómo se cuelan más procesos de pensamiento lógico.

Pero hay más en el comportamiento irracional que la falta de pensamiento lógico. Tal vez una de las tareas más desafiantes para los pequeños es que tienen un pequeño juego de herramientas para las grandes emociones. Pueden sentirse felices, inmensamente tristes, muy enojados y profundamente asustados… a veces todo en un corto período de tiempo. Es una montaña rusa, y a veces los niños pequeños actúan simplemente porque se sienten emocionalmente abrumados y no saben qué más hacer.

Otra razón para el comportamiento irracional es que tu niño pequeño está empezando a desarrollar la Teoría de la Mente, o la comprensión de que tiene pensamientos y sentimientos diferentes a los de los demás. Antes, asumían que estaban pensando y sintiendo exactamente lo mismo que ellos todo el tiempo. Por lo tanto, cuando tu niño pequeño comienza a darse cuenta de que tú no tienes los mismos sentimientos que él tiene respecto a su taza favorita, es posible que actúe de manera irracional porque siente una pérdida de control.

Manejando el comportamiento irracional de un niño pequeño

Cuando las reacciones de tu niño pequeño te parezcan alucinantes, estos consejos pueden ayudarte a manejar la situación:

1. Ser su mayor apoyo: Cuando el comportamiento de tu niño sea desproporcionadamente intenso, puede que quieras poner los ojos en blanco (al menos internamente). Pero es importante recordar que lo que sienten es real para ellos, y que mostrar comprensión es muy importante. Si tu pequeño se encuentra en un estado de completa rabieta porque pasaste por la heladería sin detenerte, podrías decirle: «Sé que te sientes decepcionado porque no nos detuvimos por un helado. Ojalá pudiéramos, pero tenemos que llegar a casa para la cena.» Esto no es magia – no detendrá el enojo en el camino – pero puede ayudar a tu niño a sentirse escuchado y comprendido.
2. Mantén la calma: Cuando tu niño pequeño actúa de forma irracional, es más importante que nunca mantener la calma. Cuando lo haces, le muestras cómo lidiar con situaciones estresantes, y que no es necesario actuar impulsivamente.
3. Manténte constante: Los niños pequeños a veces actúan irracionalmente para empujar los límites. Como mencionamos, el desarrollo de la comprensión de que tienen sus propios pensamientos y sentimientos puede despertar el deseo de convencerte  a jugar con sus reglas. Sin embargo, cuando le pones límites, le demuestras que estos son importantes, y actuar irracionalmente no cambiará eso.

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