Si eres el padre o cuidador de un pequeño que muerde, ten la tranquilidad que morder durante la infancia es normal, acá te presentamos las razones para este comportamiento. Existen varias medidas que puedes tomar para pararlo.

Estrategias para dejar de morder

Antes de explorar como lidiar con las mordeduras es importante saber por qué tu pequeño lo está haciendo, veamos algunas pautas generales:

• Evita avergonzar o castigar severamente por morder. Las investigaciones sobre estilos de crianza han mostrado que avergonzar y castigar fuertemente tienden a ser ineficaces. Además, es probable que resulten contraproducentes y empeoren el comportamiento, reduzcan la autoestima, provoquen agresión y causen una serie de problemas emocionales y de comportamiento.
• No lo muerdas. Tal vez alguien te aconsejo morder a tu pequeño para mostrarle cómo se siente. Esto no solo puede ser peligroso y confuso para tu niño, sino que envía el mensaje que está bien agredir.
• Si sientes que tu pequeño va a morder, distráelo y redirecciona su comportamiento. En general, la distracción y el redireccionamiento son herramientas claves para la disciplina durante la infancia y excelentes maneras de interferir y evitar que tu pequeño muerda antes de que suceda.
• Responde al mordisco con una frase breve, como “no muerdas, morder duele.” Usa palabras fáciles de entender y ve directo al grano. Díselo firme y calmadamente. Una respuesta breve y sin emociones tiende a ser más efectiva que dar toda una charla o enojarse. Los niños pequeños siempre buscan atención así sea negativa, en el largo plazo las reacciones emotivas pueden reforzar el comportamiento no deseado en lugar de detenerlo.
• Considere un tiempo de castigo o reflexión. La Academia Norteamericana de pediatría recomienda darle un tiempo a solas o de reflexión a tu pequeño cuando muerde. Puedes leer sus recomendaciones para niños pequeños sobre el tiempo de reflexión aquí.
• Ofrece apoyo a quien tu pequeño haya mordido. Después de abordar brevemente el comportamiento con tu pequeño, enfócate en la persona a quien mordió. Esto no solo le ayuda a determinar si el otro niño necesita atención médica, sino que modela la empatía.
• Leer libros sobre morder. Leer libros como éste y éste, es una forma interesante de reforzar un mensaje sin mordiscos.
• Habla acerca de cómo morder afecta a otras personas. Ponerse en el lugar de otra persona es una tarea difícil para tu pequeño porque es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. Aun así, dile que morder duele y hace que otras personas se sientan tristes, esto le ayudara a aprender que sus acciones pueden lastimar a otros.

Consejos específicos, según la causa, para que tu pequeño deje de morder

Averiguar por qué tu niño está mordiendo es la forma más efectiva de detenerlo. Presta atención a las circunstancias en torno a su mordisco. ¿Dónde está? ¿Qué momento del día es? ¿Qué está pasando antes de que muerda? ¿Quién está implicado? Probablemente podrás ver un patrón que resalta la causa, y puedes concentrarte en eso. Aquí te damos estrategias para los desencadenantes de mordedura más comunes:

Dificultad para compartir

Si tu pequeño muerde durante discusiones:

• Aprende sobre por qué es difícil compartir para los niños pequeños.
• Enséñale a compartir durante las discusiones cuando estén sucediendo.
• Cultiva diariamente con tu pequeño los conceptos de compartir (como tomar turnos y empatía).

Buscando atención o expresando sentimientos

Si morder es la forma de tu pequeño para lograr tu atención o expresar sentimientos como enojo, tristeza, frustración o emoción:

• Reconoce sus sentimientos y enséñale formas aceptables de expresarlos. “¡Estás enojado! Está bien estar enojado, pero no está bien morder. Sentémonos juntos en un lugar tranquilo hasta que te sientas mejor”. Incluso si tu pequeño no comprende las palabras que le estas diciendo, tus gestos y acciones ayudan a transmitir el mensaje.

Falta de habilidades lingüísticas

Si tu pequeño muerde porque no ha alcanzado las habilidades lingüísticas para expresarse como quisiera:

• Cultiva sus habilidades de lenguaje expresivo, para saber cómo puedes leer este artículo.
• Dale palabras que no puede encontrar por sí mismo: Le dices, “¿Quieres mis galletas?”. “Mami, galleta, por favor”.

Sentirse abrumado

Si tu niño muerde cuando esta frente a multitudes, luces, ruidos o personas que vienen a la casa y ves que es mucho para el:

• Evita estas situaciones si es posible. Si sabes que vas a estar en un ambiente en el que no puedes evitar esta situación, planifica una forma de ayudar a tu niño a tomar un descanso si lo necesita. Puedes sacarlo del entorno o llevarlo a un “espacio tranquilo” en tu casa, con almohadas, mantas y libros donde pueda sentirse tranquilo. A veces, este tipo de sobreestimulación se debe a una falla en el procesamiento sensorial. Considera consultar con tu pediatra o un terapeuta ocupacional para obtener orientación.

Sentirse cansado

Si sospechas que tu pequeño está mordiendo porque está cansado:

• Revisa si está durmiendo lo suficiente en la noche, si se está saltando las siestas o si tiene demasiadas actividades que le están quitando energía.

Sentirse ansioso

Si crees que tu pequeño puede estar mordiendo para liberar energía acumulada”

• Asegúrate que tenga suficiente tiempo de juego al aire libre, juegos de movimiento de cuerpo completo o actividades como una fiesta de bailable.

Dolor por dentición

Si tu niño comienza a morder cuando emergen sus molares:

• Dirígete a este artículo para obtener muchas sugerencias sobre cómo aliviar el dolor durante la dentición.

Buscando estimulación oral

Si tu pequeño muerde porque anhela tener cosas en la boca:

• Ofrécele objetos seguros para morder (como juguetes sensoriales para masticar) y dile: “No está bien morderme, pero PUEDES morder esto”. Buscar estimulación oral también puede ser un signo de problemas de procesamiento sensorial, así que considera mencionarlo a tu pediatra.

Ante todo, recuerda que morder es un obstáculo que enfrentan muchos, muchos otros padres y cuidadores de niños pequeños, pero con un poco de esfuerzo e investigación, se puede superar.

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