Para ponerlo en pocas palabras, las habilidades narrativas son las habilidades para contar historias. Podrías pensar que contar una historia no es una herramienta importante para la vida, pero realmente va más allá de tratar de entretener a los amigos en una reunión. De hecho, las herramientas narrativas son una parte compleja e importante de nuestra comunicación y las usamos diariamente para:
- Comprender lo que leemos
- Entretener
- Relatar eventos
- Hablar sobre uno mismo
- Dar instrucciones
- Realizar un reporte
- Persuadir
- Describir
Las habilidades narrativas nos ayudan a hacer todo esto de una forma organizada, eficiente y llamativa. Las personas con pocas habilidades narrativas saltan de un tema a otro, olvidan detalles importantes, se salen por la tangente o simplemente se quedan hablando de lo mismo. Todo esto puede traer consecuencias negativas, “necesitamos estas habilidades en el colegio, en el trabajo y en todo tipo de relación personal”; según la patóloga pediátrica del lenguaje, Melissa Marinelli Izquierdo, “cuando te frenas al tratar de comunicarte, no solo es frustrante para ti sino también para tu interlocutor”.
La buena noticia es que puedes darle a tu pequeño una base narrativa sólida, desde su infancia.
¿Cómo se desarrollan las habilidades narrativas en la infancia?
Cuando los niños están en el colegio, es cuando más habilidades narrativas necesitan, para comprensión de lectura, realizar reportes y formar amistades. Para tener éxito en estas tareas, necesitan una base narrativa, te mostramos como obtenerlas:
Rutinas: A medida que los bebés desarrollan el lenguaje receptivo, aprenden herramientas narrativas de las rutinas diarias, como seguir secuencias y predecir. Por ejemplo, aprenden la “historia” de irse a dormir: Tomar el baño, oír una canción de cuna e irse a la cuna. Para reforzar este aprendizaje (y muchas otras herramientas del lenguaje), los padres y cuidadores deben relatar todo lo que está pasando.
Juego: Los bebes y los niños aprenden herramientas narrativas durante el juego, especialmente cuando el adulto le explica el juego, inclusive, antes que el niño hable. Puedes crear una historia mientras están jugando. De esta forma el niño desarrolla su lenguaje y entre los dos pueden recrear la historia mientras juegan. Nuestra actividad, “Creando una historia”, es una excelente forma de realizarlo.
Recordar: Una forma de desarrollar las habilidades narrativas es hablar sobre lo que ha sucedido. Una forma divertida de hacerlo es la actividad que se encuentra en nuestro programa de BabySparks llamada “Recordando aventuras”.
Secuencia de preguntas y respuestas: Como padre o cuidador puedes hacerlo en cualquier momento que tu pequeño este hablando, por ejemplo: El niño dice “¡taza explota!” y tú le dices, “qué le paso a tu tasa?”, el niño dice “gatico va” y tú le puedes preguntar, “para donde se fue el gatico?”.
Lectura: La lectura es una de las formas más fáciles de desarrollar habilidades narrativas. Si revisas las actividades de lectura del programa de BabySparks, encontraras que leerle a tu bebé le ayuda a identificar los personajes principales, sus sentimientos, el contexto, describir los sucesos y predecir eventos.
Para leer más sobre como enriquecer el desarrollo del lenguaje de tu pequeño durante los dos primeros años de vida, comienza aquí.
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