El cambio es inevitable. Así intentemos evadirlo, igual sucede (como la pandemia mundial con la que estamos luchando actualmente). Hasta una transición pequeña puede ser difícil para los pequeños (como dejar de jugar para tomar un baño). Entonces los cambios grandes, como un padre retornando al trabajo, mudarse a una nueva casa o el divorcio pueden poner su pequeño mundo patas arriba. Los niños pequeños dependen de la familiaridad de sus rutinas y ambiente, así que cuando ocurre un cambio grande, es importante entender cómo los afecta y cómo puedes brindarles apoyo durante este tiempo.
Por qué los cambios son difíciles para los niños pequeños
Es fácil imaginar por qué los cambios son tan duros para los niños pequeños: Carecen del entendimiento de por qué el cambio sucede y cómo lidiar con las emociones que aparecen con éste. Más importante aún, todavía están desarrollando el sentido del tiempo, así que es difícil para ellos planear lo que viene después. Están viviendo el momento, así que si les dices “ Nos vamos de viaje mañana” es probable que tengas que recordárselo una vez más en la mañana porque todavía están aprendiendo lo que “mañana” realmente significa.
Los niños tienen temperamentos diferentes, lo cual también contribuye a qué tan bien pueden manejar los cambios. Por ejemplo, los niños pequeños que se demoran en acostumbrarse a personas y lugares nuevos pueden necesitar más apoyo durante una transición.
Consejos para guiar a un niño pequeño a través del cambio
Estas son algunas maneras de ayudar a tu pequeño a sobrellevar los tiempos de cambio:
Crea seguridad por medio de la consistencia
La Dr. Chinwe Williams, consejera licenciada de Parent Cue dice: “ Si he aprendido alguna cosa en mi experiencia clínica trabajando con la juventud, es esto: A los niños se les puede decir constantemente que están a salvo y hasta pueden saber que están seguros, pero no necesariamente se sienten seguros. Como muchos expertos en crianza atestiguarán, los niños necesitan seguridad, consistencia y estabilidad. A primera vista, estos principios pueden parecer bastante contradictorios cuando se asocian con las tormentas de la vida. Sin embargo, dependiendo de la edad, hay maneras de proveerle seguridad a los niños durante la transición.” Continúa, explicando que los padres y cuidadores pueden crear seguridad a través de la consistencia, aferrándose a pequeñas pero significativas acciones en sus rutinas. Por ejemplo, si van a estar lejos de casa por un tiempo prolongado, siga leyéndole su libro favorito antes de dormir. Conserven sus paseos diarios al parque o comprométanse a cenar en familia de vez en cuando. En tiempos de cambio, hasta los actos más pequeños de consistencia puede ser sorprendentemente útiles para tu niño.
Pídeles ayuda
En general, los pequeños quieren ser útiles, ¡aunque no siempre lo parezca! El darles la oportunidad de que se involucren en la transición puede proporcionar un impulso de confianza en momentos de incertidumbre. Puede ser una tarea simple, como guardar los juguetes en cajas para prepararse para una mudanza. O, puede ser en forma de apoyo al tomar decisiones (“¡Mami regresa a su trabajo mañana! Tenemos que escogerle unos zapatos perfectos para su primer día. ¿Uso los rojos o los cafés?”) involucrarlos en tareas o decisiones fáciles proporciona una distracción saludable de la transición actual y los hace sentirse importantes.
Evita las sorpresas
Podríamos sentir que, si un cambio es demasiado complicado para que lo entienda un niño pequeño, no tenemos que hablarle sobre éste. Si bien los niños suelen ser criaturas resilientes y adaptables, volver a escondidas al trabajo repentinamente, mudarse a una casa diferente, o sorprenderlos con un colegio nuevo puede ser confuso e inquietante. Es útil ofrecer advertencias suaves de que el cambio se avecina. A medida que se acerca la transición, recuérdales que «en dos días más, verás su nuevo colegio» o «la próxima semana veremos nuestro nuevo hogar». Es crítico para los niños pequeños poder confiar en los adultos en sus vidas, así que la honestidad es clave. Ofrécele mucha tranquilidad. ¡Una gran herramienta para explorar los próximos cambios con su hijo son los libros! Lo más probable es que, sea cual sea el cambio al que se enfrenten, ¡hay un libro para niños pequeños sobre ello!
Se paciente y comprensivo
Algunos niños pequeños se pondrán muy emocionales durante los momentos de grandes cambios, y posiblemente hasta muestren regresiones en su comportamiento, sueño o entrenamiento de control de esfínteres. Aunque estas regresiones le agregan más estrés a un momento ya estresante, los pequeños tienen más probabilidades de superar esos retrocesos cuando los padres y cuidadores responden con paciencia y entendimiento. Esto no sólo les ayuda a sentirse más seguros; cuando te ven modelando la autorregulación, también puede ayudarles a sentirse regulados.
Así no exhiban emociones, aun necesitan apoyo
Si bien algunos comportamientos de los pequeños te indican de manera clara y rotunda, que están teniendo dificultades con el cambio, la reacción de otros puede ser menos obvia. Así tu pequeño parezca estar emocionado con empezar en una nueva guardería o conocer a la nueva niñera, tómate el tiempo de hablarle y prepararlo para aquello.
Cómo hemos dicho en el principio, ¡el cambio es inevitable! Enseñarle a los pequeños a ser flexibles y a adaptarse a nuevas situaciones son habilidades fundamentales para la vida que los beneficiarán durante toda la misma.
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