Plantear una hipótesis es el término científico para una conjetura educada. El proceso de formar una hipótesis basada en lo que ya sabes es algo que los niños continúan refinando a medida que crecen. Pero los bebés y los niños pequeños aprenden a observar y tomar información mientras juegan, aprendiendo a predecir lo que podría suceder con los objetos que interactúan.
¿Pueden los niños pequeños hacer hipótesis?
Sí, pero es sencillo a esta edad. Los niños pequeños tienden a ser menos vocales cuando hacen una observación o una hipótesis, en este caso internalizando a menudo sus pensamientos. Es posible que veas a tu niño tirar y rellenar un contenedor de bloques varias veces, centrándose intensamente en ver cómo los bloques se caen una y otra vez. Mientras tu pequeño observa, podría considerar lo que sucederá si agrega más bloques para tirar, o si patear el contenedor tendrá un resultado diferente al de usar sus manos para volcarlo.
La formulación de hipótesis en los años de la niñez depende en gran medida de la conciencia de causa y efecto, que se desarrolla a lo largo de la infancia y en los años preescolares. Los niños pequeños aprenden lo que sucede cuando hacen ciertas cosas, como hacer sonidos de golpes cuando golpean una caja. Cada vez que un niño pequeño cambia su forma de jugar con algo, ve un resultado diferente, lo que sienta las bases para hacer predicciones.
Así que cada vez que ves a tu pequeño repitiendo las mismas cosas, o cambiándolas ligeramente, ¡está trabajando en la conciencia de causa y efecto que lleva al pensamiento científico!
Desarrollo de la hipótesis y la exploración científica durante la infancia
La exploración científica es mucho más que una simple ciencia. Implica planeación, pensamiento crítico y resolución de problemas – habilidades fundamentales del aprendizaje, en general. La exploración científica se basa en la observación, en hacer preguntas, hacer predicciones y en probar cosas.
Así es como el proceso de pensamiento científico podría verse en un niño pequeño que juega con camiones de juguete:
- Observando: Tu niño pequeño rueda el camión por el suelo, viendo cómo se mueven sus ruedas. Su gato pasa y empuja otro camión con su pata, haciéndolo volar a través de la habitación mientras tu niño pequeño lo observa.
- Haciendo preguntas: Tu niño se pregunta por qué ese camión se movía más rápido que el de sus manos.
- Haciendo hipótesis: Tu niño empuja el camión con una mano, haciendo que el camión se mueva por el suelo.
- Prediciendo: Al ver que el camión se mueve más rápido, tu niño podría pensar que empujar la camioneta con ambas manos podría hacerla ir aún más rápido.
- Probando: Tu niño pequeño usa sus manos para empujar el juguete por el suelo una y otra vez. Eventualmente, intenta otras formas de mover el camión, como patearlo y hacerlo rodar por el borde de una silla.
En este ejemplo, tu pequeño pasó un ciclo completo de pensamiento científico con un solo juguete. Definir una hipótesis es una pieza fundamental de ese proceso, y requiere que resuelvan problemas para lograr un resultado específico.
¿Cómo puedes ayudar a tu niño a formular una hipótesis y a pensar científicamente? ¡Juega! Podrías hacer preguntas que le ayuden a pensar, como: «¿Qué crees que pasaría si…» o «¿Crees que tu dibujo se vería diferente si lo coloreamos con marcadores en lugar de crayolas?» Incluso si tu niño pequeño no tiene una respuesta, estás motivando sus habilidades de pensamiento.
¡Puedes encontrar formas divertidas de motivar el pensamiento científico de tu pequeño en nuestro programa BabySparks!
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