En esta etapa muchos niños comienzan a entender el concepto de día y noche, el cual es uno de los primeros pasos para entender el concepto de tiempo en general.

También están entendiendo cada vez mejor conceptos numéricos básicos, por ejemplo, la diferencia entre uno y muchos. Esta asimilación se manifestará en otras áreas del desarrollo como en su lenguaje, en el que comenzarás a notar que incorporan el plural en algunas de sus palabras o frases.

Su memoria también ha seguido desarrollándose lo cual les permite recordar sucesos pasados y anticiparse de esta forma a las consecuencias de sus acciones, motivándolos a repetirlas o evitarlas.

El desarrollo de sus habilidades motrices finas se puede apreciar en un papel, muchos niños ya pueden imitar trazos verticales y horizontales, y algunos incluso intentan imitar tus trazos circulares. Cuando juegan con bloques su desarrollo cognitivo y motriz fino les permiten imitar y alinear cubos para replicar figuras sencillas que hayas hecho, por ejemplo, un tren (varios cubos en línea) o un casa (un cubo cuadrado con uno triangular encima).