Elige un fin de semana para el entrenamiento de control de esfínteres y táchalo de tu lista de pendientes el lunes siguiente. Suena maravilloso ¿no? En realidad puede tomar un poco más de tiempo (alrededor de 8 semanas) para que tu pequeño no tenga “accidentes”, pero es posible enseñarle la esencia de usar la bacinilla en 1 a 3 días.
La idea de un método de vía rápida (VR) para el entrenamiento para ir al baño se presentó por primera vez en la década de los años setenta por los psicólogos Nathan H. Azrin y Richard M. Foxx. Hoy en día existen innumerables métodos de entrenamiento basados en su enfoque incluyendo Entrenamiento para ir al baño en 3 días, Oh Crap Potty Training y The Potty Boot Camp. Cada método ofrece un enfoque único. A continuación encontrarás una descripción general de los pasos del método de Azrin y Foxx:
- Haz la tarea. Acá es donde la etiqueta de “vía rápida” es un poco engañosa. El entrenamiento puede ser de corto plazo ya que el VR está reglamentado. Requiere entender el método, hacer un plan y adherirse a él. La clave es leer el libro de VR de tu elección antes de comenzar con el entrenamiento.
- Si tu hijo tiene 20 meses de edad ymuestra señales de estar listo para empezar con el entrenamiento elije un día (o 2 o 3 dependiendo del método que sigas) para dedicárselo. Arregla tu horario y planea quedarte en casa. Es buena idea llevar a los hermanos a casa de la abuela, si es posible, para que tú y tu pequeño estén libres de distracciones. Este enfoque implica estar de lleno en el entrenamiento para ir al baño.
- Viste a tu hijo con ropa apta para el entrenamiento (nuevas versiones del método sugieren vestirlo solo con ropa interior o dejarlo desnudo).
- Utiliza una bacinilla y una muñeca (preferiblemente aquella que “bebe” agua y “orina”) para simular que toma líquidos, usa la bacinilla y se lava las manos. Elogia a la muñeca y ofrécele un premio (por ejemplo, un dulce o una pegatina). Simula un “accidente” de orina y corrige a la muñeca llevándola a la bacinilla justo después. Permítele a tu hijo participar en este juego hasta que entienda la rutina (Azrin y Foxx dicen que toma alrededor de una hora).
- Dale a tu hijo mucho líquido para beber y recuérdale que debe usar la bacinilla si necesita orinar o defecar. Si lo hace, felicítalo y ofrécele un premio. Si tiene un accidente, corrígelo inmediatamente sentándolo en la bacinilla.
Aspectos para tener en cuenta
A diferencia del método de entrenamiento para ir al baño orientado al niño (ON), el VR exige a los padres ejercer mayor control. Acá también es importante detenerte y retroceder si tu hijo reacciona negativamente y se genere un problema de poder. Los expertos en desarrollo infantil tienden a estar de acuerdo con que mientras algunos niños pueden necesitar un pequeño empujón para ir al baño, presionarlos mucho puede tener consecuencias en su comportamiento.
El método VR no está hecho para todos los padres y niños. Puede ser una buena opción para aquellos padres muy organizados y estructurados. Los niños más relajados se adaptan mejor al VR, mientras que los más obstinados pueden hacerlo mejor con el método ON, o con un plan personalizado que tome ideas de los diferentes métodos y un enfoque a largo plazo. Por ejemplo, algunos padres prefieren el enfoque por pasos que tiene el método ON y le agregan estructura con visitas al baño durante el día.
Puntos a favor y en contra
El principal punto a favor es que el método VR generalmente funciona condensando lo que puede ser una larga jornada en el baño y convirtiéndolo en un momento corto (pero lleno de orina).
Los puntos en contra tienen que ver con que requiere que los padres lean y planeen. Adicionalmente implica que hagas un paréntesis en tu vida durante los días del entrenamiento. Como cualquier otra área de la crianza, el método VR tiene expertos detractores que creen que se presiona demasiado a los niños.
Sin importar cómo planees dejar los pañales, asegúrate de leer nuestro artículo acerca de los obstáculos inevitables del entrenamiento para ir al baño y cómo sortearlos.