La idea de cambiarle por última vez el pañal a tu bebé te está rondando la cabeza, ¿no es cierto? Antes de llegar a ese momento necesitas haber pasado por el entrenamiento para ir al baño. Esta no es precisamente la etapa favorita de los padres, pero si la enfrentas con algo de conocimiento, preparación y entusiasmo, puede que sea mucho más fácil de lo que imaginabas.
La primera pregunta de casi todos los padres es: “¿cuándo estará listo mi hijo para iniciar el entrenamiento para ir al baño?”. Acá te ofrecemos un extenso listado de las señales de preparación. Luego necesitarás saber cómo sortear la cantidad de información y consejos relacionados con el control de esfínteres. Abajo encontrarás una descripción general de las dos corrientes principales del entrenamiento para ir al baño.
Entrenamiento para ir al baño orientado a los niños (ON)
El pediatra TB Brazelton desarrolló este enfoque en la década de los años sesenta debido a la preocupación por la actitud de los padres al enseñar el control de esfínteres bajo métodos estrictos y algunas veces punitivos. El método ON sigue una serie de pasos que puedes leer con detalle, aquí.
El ON es gradual, ya que tu hijo es quien marca el ritmo. Inicias cada paso cuando tu pequeño muestre interés en hacerlo. Si reacciona negativamente debes detenerte, darle tiempo e intentarlo más adelante.
Los puntos a favor de este enfoque es que no te pone tanta presión a ti y a tu hijo. Evita los conflictos de poder en el entrenamiento para ir al baño y apurar a tu niño para estar listo antes de tiempo.
Los puntos en contra recaen en que este enfoque toma mucho tiempo, inclusive varios meses o más. Adicionalmente, el método carece de consistencia y se puede convertir en un problema si, por ejemplo, es la hora de iniciar el pre-escolar y tu pequeño está acostumbrado a utilizar el baño ocasionalmente.
Entrenamiento de vía rápida para ir al baño (VR)
El método VR fue desarrollado de la década de los años setenta por dos psicólogos, Nathan H. Azrin y Richard M. Foxx. Hoy en día existen infinidad de versiones del VR, incluyendo “Control de esfínteres en 3 días”, “Oh Crap! Potty Training” y “The Potty Boot Camp”. Lo que todos estos métodos tienen en común es que cuando los padres inician el entrenamiento, el proceso sólo se toma un corto período de tiempo.
Puedes leer sobre los conceptos básicos del método de Azrin y Foxx acá. Prácticamente todos los métodos modernos del VR se basan en éstos.
El punto a favor más relevante de este método es que generalmente logra su cometido en poco tiempo. El entrenamiento durante las noches puede ser más largo pero hay estudios que demuestran que cuando los padres utilizan el VR muchos niños logran, en un día a dos semanas, el control de esfínteres durante el día.
Los puntos en contra se centran en que este método pone más presión sobre el niño que el enfoque ON. Debes quedarte en casa dedicada tiempo completo al entrenamiento, por lo menos durante un día (un fin de semana largo es más realista). Además, como se trata de un método con reglas y la consistencia es clave, requiere de preparación (aprender el método, planear, etc.).
¿Cuál de los dos métodos es el más apropiado para ti?
Considera estos puntos cuando estés eligiendo el método de entrenamiento para ir al baño:
- Estilo de vida: el enfoque ON funciona mejor para aquellos padres que se quedan en casa, mientras que el VR se acopla mejor para los padres que trabajan fuera del hogar.
- Personalidades: el método ON puede funcionar mejor para padres relajados, mientras que el VR encaja con aquellos padres con una estructura organizada. Para los niños obstinados, el ON puede ser menos tensionante mientras que para los niños de trato fácil el VR funciona mejor.
- Tiempo: si tienes el tiempo contado para empezar con el entrenamiento para ir al baño, como por ejemplo la entrada al pre-jardín, el método VR es la mejor opción.
La Academia Americana de Pediatría indica que un enfoque estilo cafetería, donde se combinan recomendaciones de diferentes métodos, funciona bien para muchos padres, en la medida en que se ajusta a sus necesidades y a las de sus hijos. Sin embargo, algunos padres pueden preferir la gradualidad del ON pero adoptan una técnica propia y programan los momentos de ir al baño a lo largo de cada día.
Independientemente de cuál método elijas para el control de esfínteres, hay cosas que puedes hacer para preparar a tu hijo (incluso antes de que comience), que lo alistan para que logre el éxito. Puedes leer más al respecto aquí.