Imagina que es verano y vas a meterte en la piscina con tu hijo de dos años. Él sostiene su juguete favorito: una pequeña jirafa de peluche con un cascabel dentro. Él se da vuelta y ve un balde volteado y una pelota de playa. Pone su jirafa sobre el balde y regresa para seguirte hacia la piscina.
Él lleva su jirafa a todas partes, entonces ¿por qué sabe que no la debe meter a la piscina? ¿cómo sabe que la debe poner sobre el balde y no sobre la pelota de playa?
La resolución de problemas se desarrolla por etapas. Empecemos por el comienzo, cuando la jirafa aguardaba a tu bebé el día en que lo trajiste a casa desde el hospital.
Las etapas de aprendizaje de la resolución de problemas
Reflejos
Durante el primer mes de vida, los bebés aprenden sobre el mundo a través de los reflejos, que son mecanismos integrados para la resolución de problemas. Uno de estos, el reflejo de búsqueda, ayuda a tu bebé a resolver el problema de buscar alimento. Si tocas su mejilla con la jirafa, automáticamente girará su cabeza hacia ella en caso de que sea un seno o un biberón.
Acción-reacción
Cuando tiene alrededor de 3 meses, tu bebé está acostado boca arriba sobre un gimnasio con juguetes colgantes. Uno de éstos es la jirafa. Él lo golpea, lo ve moverse y lo oye sonar. Se da cuenta de que su acción provocó una reacción. Alrededor de los 5 meses, cuando aprende a agarrar la jirafa, se dará cuenta de que cuando la mueve, suena. Descubrir que sus acciones generan reacciones lo emociona y repetirá acciones deliberadas una y otra vez para generar el mismo resultado.
Causa y efecto
Hacia los 8 meses, la comprensión de causa y efecto de tu bebé lo ayudará a resolver problemas simples. El sabrá, por ejemplo, que si hay un juguete tapando su jirafa puede ponerlo a un lado.
Permanencia del objeto
Alrededor de los 9 meses, tu bebé aprenderá que los objetos existen inclusive cuando él no puede verlos. Antes de esto, si cubres la jirafa con una manta, él llorará pensando en que la jirafa desapareció. Ahora tu bebé sabrá que la jirafa sigue ahí y quitará la manta para recuperar su juguete.
Ensayo y error, juego experimental e imitación diferida
Cuando tu hijo tenga alrededor de 13-16 meses empezará a resolver problemas ensayando, fracasando e intentado nuevamente hasta lograr su objetivo. Quiere guardar su jirafa dentro de un contenedor rectangular. No cabe porque intenta meter el juguete de manera horizontal. Después de intentar unas cuantas veces más, gira la jirafa hasta alinearla con el contenedor y ¡voilá!
El juego experimental lo ayuda a aprender sobre los resultados de diferentes acciones. ¿Qué pasa si mete la jirafa a la bañera? Se moja, tu la tomas y la dejas en algún lugar para que se seque. ¿A dónde llegará su juguete si lo desliza por el piso? Si lo desliza hacia este lado, llegará cerca de la puerta de la cocina, pero si lo desliza hacia otro lado, terminará cerca de la chimenea.
Los avances en su memoria traerán una nueva ayuda a su caja de herramientas para resolver problemas: la imitación diferida. Hasta ahora, su imitación se limitaba a copiar algo inmediatamente después de haberlo visto. Con la imitación diferida, él puede ver una acción y copiarla más tarde. El lunes te ve usar un taburete para alcanzar un objeto en lo alto de un estante. El martes ve a su jirafa en el marco de la ventana, acercará una silla para treparse y recuperará el juguete.
El juego simbólico
Hacia los 19 meses, tu hijo comenzará a participar en juegos simbólicos. Este juego de simulación aparece porque ahora él entiende que una cosa puede representar otra. ¿Te acuerdas del contenedor con el que tuvo que descubrir cómo guardar a la jirafa? De repente, se convierte en una cama para que la jirafa duerma o en un bote para que navegue. Utilizará el ensayo y error para buscar otros objetos que pueda usar como cama. Intentará con una pelota (la jirafa se rodará), con un bloque en forma de columna (demasiado delgado), otro bloque en forma de pirámide (demasiado puntiagudo) y finalmente un libro ¡Bingo!
Solución simbólica de problemas
Poco después de que el juego simbólico comienza, tu hijo empezará a resolver problemas mentalmente sin utilizar el ensayo y error: si pretende acostar a la jirafa sabrá que debe encontrar un objeto plano del tamaño indicado.
Generalización de conceptos
Hacia los 23 meses, tu niño pequeño comenzará a entender que las acciones similares en circunstancias parecidas producen resultados similares. Sabe que cada vez que ponga su jirafa en el agua, ya sea en la bañera, en el plato de la mascota o en el sanitario (bienvenidas las guardas para las manijas de las puertas) se mojará y tu lo pondrás en otro lugar para secarlo.
Pensar antes de actuar
Hacia su segundo cumpleaños, todo esto se une cuando nos encontramos en el lugar donde comenzamos este viaje: en la piscina, donde en vez de ir impulsivamente al agua con la jirafa y sufrir las consecuencias de que tu te lleves el juguete a otro lugar para que se seque, él encuentra una superficie plana y seca para su juguete mientras juega en la piscina.
Las habilidades de resolución de problemas de tu hijo continuarán evolucionando de manera cada vez más compleja. Debido a que aprende a resolver problemas durante el juego, lo más importante que puedes hacer para promover esta habilidad esencial es permitirle explorar y jugar mucho tiempo.