Como cualquier padre, tu quieres criar a un niño feliz y los investigadores nos dicen que puedes hacer todo lo posible para lograrlo. Uno de los pasos, probablemente el más importante, es ponerte en el extremo más feliz del espectro emocional.
En pocas palabras, los niños felices tienden a venir de hogares felices y tú eres el centro de ese hogar. Si tú estás familiarizada con nuestro programa BabySparks, sabes que las primeras experiencias sientan las bases de muchos resultados, incluyendo si la felicidad llega fácilmente o no. La genética también puede jugar un papel. Aún así, los estudios demuestran que aunque toma tiempo y práctica constante, puedes mejorar tu estado de ánimo y perspectiva.
La clave es crear “hábitos de felicidad”. Hay muchas maneras, respaldadas por la ciencia, para hacerlo, pero como cualquier hábito, requieren atención y repetición. Como dice el viejo dicho de los músculos: úsalo o piérdelo.
Y hablando de músculos, el ejercicio siempre es una buena idea por muchas razones, incluyendo el aumento de sustancias químicas que estimulan el estado de ánimo de tu cerebro. Pero estas cinco sugerencias son las maneras más fáciles y menos sudorosas de comenzar a mover la aguja de su nivel de felicidad.
1) Pasa el tiempo con gente feliz. Gracias al descubrimiento de las “neuronas espejo” en el cerebro, hemos aprendido que las acciones de felicidad inducida como la risa son contagiosas. Pasar tiempo constantemente con personas optimistas, puede subir el estado de ánimo. Esto no significa que relacionarse con amigos que sean serios no sea valioso también. Siga leyendo y averigüe por qué.
2) Cultiva relaciones cercanas. Un estudio de la Universidad de Harvard de hace 75 años descubrió que la pieza más poderosa del rompecabezas de la felicidad son las relaciones. En pocas palabras, si tu tienes en tu vida personas que amas y que te aman, serás más feliz.
Ya sea estar con un amigo que te hace reír mucho o tener una conversación profunda con uno serio, o cultivar tu matrimonio o tu relación con tus hijos, las relaciones importan ¡y mucho!.
3) Agradece. Una y otra vez, estudios han establecido una fuerte conexión entre la gratitud y la felicidad. Una manera simple para cosechar los beneficios que la gratitud genera para ser felices es mantener una libreta en tu mesa de noche y antes de irse a dormir anotar cada noche tres cosas por las cuales te sientes agradecido. Otras cosas que puedes hacer es expresar gratitud sincera a las personas. Enviarle a un amigo un mensaje para contarle que estás agradecido por tu amistad. Decirle a tu pareja que la aprecias. Y mencionarle al portero de tu edificio o conjunto residencial que valoras su trabajo.
4) Da la vuelta a tu historia. La gente feliz, en lugar de torturarse a sí misma por cometer errores, tiende a ser autocompasiva y esperanzadora con sus vidas. El trabajo mundialmente conocido de la investigadora Kristin Neff ha establecido que la autocompasión está correlacionada con el sentimiento de plenitud.
Por ejemplo, en lugar de criticarte porque durante la crianza algo te ha salido mal, piensa que todos los padres tropiezan, tú estás haciendo lo mejor que puedes y estás aprendiendo en el camino.
5) Compara con cuidado. Como dijo el ex presidente de Estados Unidos Teodoro Roosevelt, “la comparación es el ladrón de la alegría”. En efecto, las investigaciones muestran que compararte con quienes crees que tienen mejores vidas que tú, te hace sentir mal. Esta sensación es exacerbada por las redes sociales, donde la ilusión de una vida mejor es fácilmente satisfecha.
¿Qué hace que la gente se sienta mejor? Compararse con aquellos que están peor que ellos mismos. Pasar menos tiempo midiendo tu valor frente a las llamadas “supermamás”, y en cambio, revisa tu perspectiva y recuerda que hay mucha gente en el mundo que le ¡encantaría tener tu vida!
Si bien la práctica de estas sugerencias respaldadas por la investigación puede llevarte a un camino más feliz, puede que no sean suficientes para todos. Si tu sufres de depresión clínica, depresión posparto, ansiedad, adicción u otro problema similar, tal vez necesitas prepararte para pedir ayuda al doctor, un terapista, o ambos.