Detente y ponte a pensar en los movimientos tan complejos que la muñeca, la mano y los dedos hacen para abotonarse una camisa, amarrarse los zapatos o usar un abrelatas. Increíble ¿verdad? Mucho antes de que éstas tareas de motricidad fina se volvieran automáticas, nuestras manos tuvieron que pasar por varias etapas de desarrollo. A continuación echaremos un vistazo al desarrollo de la mano, desde el nacimiento del bebé hasta su primer año de vida.
Esta cronología está basada en promedios. Si te preocupa el desarrollo de la mano de tu bebé acude al pediatra para que te oriente.
Del nacimiento al primer mes: puños del “pequeño luchador”
Durante este mes tu bebé apretará los puños casi todo el tiempo. Esto se debe al reflejo prensil palmar. Este reflejo es la razón por la cual, si pones tu dedo sobre la palma de la mano del bebé, él lo agarrará y lo apretará. Cuando cumpla alrededor de 6 semanas comenzará a notar sus manos. Las estudiará y las tocará pero todavía sin saber que hacen parte de su cuerpo.
2-3 meses: ¡Hola manos!
El reflejo prensil palmar de agarre desaparece y tu bebé comenzará a tener las manos abiertas durante más tiempo. Golpeará los juguetes que cuelgan cerca de él y si pones un sonajero en su mano, lo agarrará y lo moverá brevemente. Si oye algún ruido buscará de dónde viene. Este tipo de juego le enseña que las manos son parte de su cuerpo y que las puede usar para alcanzar un objetivo. También comenzará a desarrollar la coordinación mano-ojo. Durante esta etapa tocará su cara con las manos explorando sus rasgos. Traer sus manos a la boca le ayuda a desarrollar el sentido de la línea media (entender que su cuerpo tiene dos lados y dónde está el medio).
4 meses: tocándolo todo
Ahora que tu bebé está familiarizado con sus manos ¡tratará de tocar y agarrar todo!. Golpeará las cosas con mayor precisión. Aunque todavía no podrá recoger nada, intentará torpemente agarrar un juguete con ambas manos. Sostendrá y soltará los objetos que le pongas en sus manos y desarrollará un entendimiento incipiente de causa y efecto mientras juega.
5 meses: ¡lo puedo recoger! finalmente
A pesar de que todavía no puede usar sus dedos, tu bebé ahora comenzará a levantar juguetes agarrándolos en sus palmas. Podrá pasarse juguetes de una mano a la otra.
6-7 meses: Golpeando y aplaudiendo
Tu bebé practica el uso de sus dedos al arrastrar y recoger los juguetes del suelo. Ahora usará su palma, el pulgar, el índice y el dedo medio para el agarre. La verdadera diversión comienza cuando tiene un objeto en cada mano y los golpea. Manipula y explora objetos desde diferentes ángulos. Quiere llevar todo a su boca. Esto es una forma normal en que los bebés aprenden sobre el mundo. ¿Cuál es la habilidad de motricidad fina más cautivadora en esta etapa? ¡Aplaudir!
8 meses: Mira mamá ¡ya casi puedo comer solo!
Tu bebé desarrolla una nueva y precisa forma de recoger cosas: usará su pulgar, el índice y el dedo medio. Puedes intentar permitirle que se alimente solo, lo hará de forma descoordinada (¡y se ensuciará!). Esta es una de las mejores maneras para que ponga en práctica sus habilidades de motricidad fina. También podrá sujetar una taza pero acercarla y beber de ella le tomará más tiempo.
9-10 meses: El gran agarre con pinza
Una de las habilidades más importantes de la motricidad fina, el agarre con pinza, surge cuando tu bebé comienza a recoger objetos pequeños con su pulgar y su índice. De nuevo, las horas de comer son una buena oportunidad para practicar. Alimentos como alverjas cocidas funcionan bien. Tu bebé se divertirá recogiéndolas y aplastándolas y tal vez coma algunas pocas. Durante esta etapa también usará sus manos para juegos más complejos como abrir cajones para poner cosas dentro y sacar objetos de contenedores.
11-12 meses: Mayor precisión
El juego se vuelve más preciso y complejo en la medida en que tu bebé utiliza las manos para actividades como hacer una torre con dos bloques. El dominio más avanzado de la pinza le permite jugar con objetos más delgados, como por ejemplo, cuerdas. Tu bebé podrá sostener un crayón o tomar de una taza sin ayuda.
No siempre es obvio que estas etapas, durante el primer año del desarrollo de la mano, hagan parte de las habilidades de la motricidad fina. Es más adelante, cuando los niños pequeños aprenden a vestirse solos o a comer con una cuchara, que el desarrollo de la mano llama la atención. Pero es la misma pinza que tu bebé usa para agarrar y aplastar alverjas, la que le llevará a sostener un lápiz, a escribir, a abotonar una camisa y a un sin fin de tareas. Sus primeros y torpes intentos por usar los dedos y las manos son la base de las habilidades de la motricidad fina que usará a lo largo de la vida.
http://www.parents.com/baby/development/physical/your-babys-hand-control/