Buenas noticias, a tu bebé le han dado de alta de la unidad de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y ahora está en casa. Esto significa que puede respirar, comer, regular la temperatura de su cuerpo y además está manteniendo un peso saludable.
En un bebé que llega a término (40 semanas) todos sus sistemas de órganos están maduros y funcionando bien al momento de nacer. Esto incluye su cerebro, pulmones, corazón, ojos, oídos, intestinos y músculos. Cuando un bebé nace antes de la semana 37 de gestación, estos sistemas se deben desarrollar por fuera del útero, lo que significa que el bebé necesita de tu ayuda.
A continuación encontrarás formas para apoyar el desarrollo de tu bebé en tres áreas importantes: tono muscular y fuerza, tracto gastrointestinal (TGI) y sistema sensorial (auditivo, táctil, olfativo/ gustativo y visión).
TONO MUSCULAR Y FUERZA
Los bebés prematuros tienden a ser débiles e hipotónicos (bajo tono muscular), especialmente en la zona del tronco. Es difícil para ellos llevar sus manos a la boca y mantenerlas ahí. Esto es importante porque cuando los bebés lo hacen están aprendiendo a cruzar la línea media del cuerpo. Cruzar esta línea es esencial para la coordinación y el equilibrio.
También es difícil para los prematuros mantenerse flexionados. Ellos tratarán de tener una sensación de control endureciendo sus músculos. Podrán arquearse, estirar sus extremidades, apretar los puños o estirar la punta de sus pies. Tu bebé comenzará a relajar estos movimientos a medida que va adquiriendo la fuerza y el control del tronco necesarios.
Cómo ayudarle
- Mantén a tu bebé en posición flexionado. Los bebés nacidos a término estuvieron flexionados empujando contra las paredes del útero y esto los hizo ganar tono muscular. Puedes ayudar a tu prematuro envolviéndolo o manteniendo sus extremidades dobladas mientras lo cargas.
- Ajusta la posición de tu bebé en las siguientes áreas: detrás de la cabeza –mantén su barbilla contra el pecho. Detrás de los hombros –trae sus brazos hacia adelante y lleva sus manos hacia la boca. Junta sus piernas a la altura de las caderas y mantén sus rodillas dobladas.
- Enfócate en la parte media de su cuerpo. Mantén su cabeza en el medio mirando hacia delante y pon sus manos en la boca.
Al comienzo, tu bebé necesitará de apoyo permanente. En la medida en que gane fuerza y control sobre su cuerpo necesitará cada vez menos ayuda.
TRACTO GASTROINTESTINAL
Con frecuencia los bebés prematuros tienen dificultades para defecar. A pesar de que sus heces no son duras, pueden aparentar estreñimiento durante una evacuación intestinal. Esto se debe a que sus músculos abdominales son débiles ¡Se necesita mucha fuerza abdominal para defecar!
Cómo ayudarle
- Envuelve a tu bebé. Envolverlo dirige el cuerpo del bebé hacia los músculos abdominales activándolos y fortaleciéndolos.
- Realiza un masaje gastrointestinal. Tu terapeuta físico pediátrico te puede indicar cómo hacerle un masaje al bebé para activar su digestión.
- Hazle los ejercicios abdominales apropiados. Tu terapeuta físico pediátrico también te puede enseñar a ejercitarlo para que pueda defecar sin tensión.
SISTEMA SENSORIAL
Debido a que los bebés prematuros tienen problemas integrando la información que reciben a través de sonidos, el tacto, el olfato, el gusto y la visión, fácilmente pueden volverse letárgico o quisquillosos. Tu bebé te dará señales para que sepas si quiere interactuar o si necesita descansar.
Señales que indican que quiere interactuar: el bebé está callado y alerta, con los ojos abiertos y enfocados. Su cuerpo está relajado. Sus brazos y piernas están doblados y sus manos están en la boca. Sonríe (alrededor de las 6 semanas de edad corregida) o balbucea.
Señales de que está sobrestimulado o que necesita un descanso: el bebé mira a ningún punto fijo. Parece estresado. Su cuerpo puede estar rígido o relajado. Puede bostezar o estar somnoliento. Puede tener hipo o babear.
Cómo ayudarle
- Tócalo suavemente. Tocar al bebé cuando muestra que quiere interactuar puede ayudarle a calmarse y autorregularse. Acarícialo suavemente ya que los golpecitos pueden estimularlo demasiado. El contacto con la piel puede ayudar. Pon a tu bebé desnudo contra tu pecho descubierto y cúbrelo con una manta.
- Masaje infantil. Existen estudios que demuestran que un masaje regular en bebés prematuros lleva a un mejor crecimiento y desarrollo, a un mejor consumo de oxígeno y a una frecuencia cardíaca más lenta durante y después del masaje. Pídele a tu fisioterapeuta pediátrico que te enseñe esta habilidad.
- Envuélvelo. Envolver a tu bebé con sus brazos y piernas doblados le crea una sensación de seguridad y lo ayuda a regular la información sensorial que recibe del entorno.
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SOURCE:
http://www.babyfirst.com/en/parents-corner/promoting-development.php