¿Dónde está la nana? ¿Por qué no puedo jugar con mi amigo? ¿Por qué usa esa máscara? ¿Por qué estás lavando mi juguete? ¿Por qué nos quedamos en casa? ¿Por qué no puedo abrazar al abuelo?
Tu instinto te puede decir que protejas a tu niño de saber sobre el coronavirus, pero lo cierto es que los niños pequeños pueden sentir cuando algo está mal. Dependen de las rutinas y la previsibilidad, así que cuando hay una interrupción en su mundo, se dan cuenta rápidamente. Es importante reconocer esto y proporcionar algo de claridad y apoyo de una manera apropiada para el desarrollo.
Aquí hay algunas cosas para tener en cuenta cuando se abordan cuestiones relacionadas con el coronavirus con tu niño pequeño.
Toma una pregunta a la vez
Cuando se trata de las preguntas de tu niño, responde una pregunta a la vez y sigue su reacción. Si no parece preocupado por la falta del juego con amigos, no es necesario que le ofrezcas detalles innecesarios que puedan confundirlo. Si se pregunta por qué no está viendo a sus amigos, está perfectamente bien decirle que va a jugar solo en casa por un tiempo. Si está satisfecho con esa respuesta, puedes parar ahí, pero si sigue adelante, continúa ofreciendo información apropiada para el desarrollo hasta que esté satisfecho. Recuerda que los niños pequeños no entienden lo que es un virus, por lo que es mejor dar respuestas simples (mira el siguiente consejo).
Ofrece respuestas simples y honestas
Muchas de las preguntas de tu niño pequeño surgirán de lo que observe, como por ejemplo por qué estás limpiando más de lo habitual, por qué todo el mundo se lava tanto las manos o por qué alguien lleva una mascarilla. Es difícil para los niños pequeños entender qué son los virus, cómo se desarrollan los gérmenes o por qué practicamos el distanciamiento social, así que las respuestas a estas preguntas pueden ser claras y honestas, pero cortas y dulces. Por ejemplo, si pregunta sobre el lavado frecuente de manos, puedes decirle: Queremos mantenernos sanos. Si pregunta sobre alguien que lleva una máscara: No se siente bien y cuando se sienta mejor, se quitará la máscara. Esta estrategia ofrece información honesta sin confundir o asustar a tu pequeño.
No hables de esto si te sientes ansioso
Los niños pequeños pueden sentir nuestra ansiedad, incluso cuando intentamos ocultarla. Si te sientes ansioso o molesto por los últimos avances en relación con el virus, es mejor esperar a sentirte más tranquilo para responder a las preguntas de tu niño. Prueba con un ejercicio de atención, tómate unos minutos para respirar o distráete con algo reconfortante. Toma el tiempo que necesites para sentirte menos ansioso antes de abordar las preocupaciones del niño.
Tranquilízate
En el proceso de implementación de nuevas rutinas, los niños pequeños necesitan que se les asegure constantemente que, aunque las cosas estén cambiando, estamos ahí para ellos y hacemos todo lo posible para mantener las cosas en calma, divertidas y seguras. Esto es especialmente importante si tu niño pequeño no puede ver a sus amigos, abuelos, tías, tíos u otros adultos a los que está acostumbrado a ver. Realiza llamadas telefónicas o videoconferencias diarias con amigos y familiares para que tu niño pueda seguir sintiéndose conectado a ellos. Recuérdale que, aunque las cosas sean un poco diferentes ahora mismo, la abuela y el abuelo siguen queriéndolo mucho.
Aunque tu niño pequeño no entienda lo que es el coronavirus, seguirá teniendo preguntas y preocupaciones sobre los cambios en su mundo. Reconocer estos cambios puede ayudar a aliviar su preocupación y hacer que se sienta más seguro.